“Yo también tuve una novia bisexual”, última novela de Guillermo Martínez, está muy bien escrita, se lee en tres días, pero al terminarla no logré encontrar un fragmento para mi cajita. Concentrándome, logré quedarme con el recorte que aparece a continuación: no porque me guste específicamente, sinó porque me llamó la atención el cómo está escrito (bien, eso no hay duda, pero igualmente raro).
Aquí, el personaje principal describe de manera detallada y algo barroca una “fellatio”, incluyendo las exóticas imágenes que se le vienen a la cabeza -una clase de anatomía del secundario y el himno a Sarmiento, entre otras- para concentrarse y así evitar que su novia le gane una apuesta. Una apuesta zarpada del personaje y del autor, sobre como hacer, de una “fellatio”, un hecho literario. Ahí va! Que la disfruten...